ME VOY A HACER PIPI!!
El momento en que el niño empieza a dejar los pañales constituye para los padres una etapa esperada con mucha expectativa y anhelo pero que sin embargo puede llegar a despertar en algunos de ellos algunas ansiedades e inquietudes.
Para que el aprendizaje en el control de esfínteres constituya un proceso natural y sano en el que el chico sienta el respaldo y apoyo de sus padres, debemos contar con tres elementos fundamentales: TIEMPO, PACIENCIA Y COMPRENSIÓN.
En primer lugar debemos tener en cuenta que recién alrededor de los dos años el niño puede estar lo suficientemente maduro desde el punto de vista neurológico como para controlar sus esfínteres y que por regla general cada chico es diferente y requiere que se lo considere como tal a la hora de respetar sus tiempos.
¿Cómo identificamos el momento propicio para iniciar el aprendizaje?
Tengamos en cuenta que adelantarnos a ese tiempo personal de cada niño puede llegar a resultar perjudicial y para evitarlo es importante estar alerta a determinadas señales:
- Avisa cuando ha hecho pichi o caca.
- Le molesta el pañal y pide que se lo quiten.
- Está seco por tiempos largos y después de las siestas.
- Muestra con gestos faciales cuando está defecando.
- Entiende y puede acatar órdenes sencillas.
- Es regular en sus deposiciones lo que nos daría la pauta de cuál es el momento adecuado del día para sentarlo.
Aspectos importantes a tener en cuenta
1) Tanto la orina como la materia fecal son considerados por el niño como elementos preciados al salir éstos de su propio cuerpito. El valor negativo va a ser incorporado paulatinamente, por lo tanto no debemos escandalizarnos si intenta tocar sus heces, simplemente decirles que eso no se debe hacer.
2) Como todo proceso, este aprendizaje puede tener avances y retrocesos estabilizándose alrededor de los 4 ó 5 años y siendo mientras tanto ampliamente influenciado por factores emocionales.
3) Por esta razón hay situaciones eventuales en las que no es conveniente iniciar el aprendizaje en esta área, por ej.: mudanzas,
llegada de un hermanito, inicio de las clases, alejamiento o pérdida de algún ser querido o cualquier otra situación que implique crisis familiar.
Qué pasos es conveniente seguir en casa o en el jardín de niños:
A. Es importante que el niño se familiarice con el objeto que se va a utilizar para el aprendizaje (pelela o reductor) desde antes de iniciarlo que se le explique para que va a ser usado y que lo vea en el baño como el lugar adecuado para realizar tal función.
B. Llegado el momento lo invitamos a sentarse en el objeto seleccionado a tales efectos y esperamos junto al niño sin impacientarnos. No debemos obligarlo a permanecer sentado más de lo que desea ya que de esta forma se convertiría en una especie de penitencia y rehusaría hacerlo posteriormente.
C. Si se logra el objetivo es bueno felicitarlo y mostrarnos felices o de lo contrario alentarlo a que la próxima lo logrará. De esta manera fomentamos su autoestima y la confianza en si mismo.
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D. Como en otros aspectos de su desarrollo el niño aprende imitando por lo que ver a otros niños usando el baño, lo alentará a intentarlo.
E. Tenemos que estar preparados para los fallos sin rezongarlos cuando sucedan. Una vez que se use la ropa interior no volver con el pañal, ya que esto le señalaría al niño nuestra pérdida de confianza en sus logros.
F. El control de esfínteres durante la noche se logra generalmente en un momento posterior por lo que es aconsejable que tomen la menor cantidad de agua posible antes de dormirse.
En la medida que podamos acompañar al niño en este proceso con todo el afecto y dedicación, seguramente sentirá haber logrado una verdadera conquista y un paso más en su continuo crecimiento.
Psp.Ana Salazar
Psicopedagoga y Prof.en psicopedagogía
psicopedagogiaparatodos@live.com.ar